El próximo año vuelve la mítica serie Aida, pero en formato de película. Hace dos meses, Paco León confirmó a este periódico que él estará al frente del "alucinante" proyecto y que gran parte de los actores originales -entre ellos, Eduardo Casanova, Melani Olivares, Miren Ibarguren y Canco Rodríguez- han decidido sumarse sin titubear, a un filme que aspira a ser un éxito de taquilla.
"Al principio, había muchas ganas del público y también de nosotros de un reencuentro. Cuando me propusieron que fuera yo el que dirigiera, tuve algunas dudas. Pero después se me ocurrió una idea y ahora estamos trabajando en ello con ilusión. ¡Va a ser un viaje muy fuerte para todos volver a Esperanza Sur!, expresó el conocido artista, que encarna Luisma.
No obstante, no todos los actores hablan con el mismo entusiasmo sobre la ficción que arrasaba en televisión, entre 2005 y 2014. Es más, el intérprete David Castillo (32) -que daba vida a Jonathan, el hijo de Carmen Machi- ha revelado que su etapa, durante el rodaje de la ficción, no fue la mejor. "En términos de menores trabajando, en esa época no se cuidaba tanto", ha comentado al podcast El sentido de la birra.
"Cuando comencé a actuar, a los siete, me lo tomaba más como un juego que como un empleo. Cuando era pequeño, para mí era perfecto, porque no iba al colegio. Era como ocio, tiempo libre, y no iba a estudiar un par de días. Pero, en mi adolescencia. todo cambió. Al principio eran pocos días, una cosa extra, y luego se polarizó. Luego lo que era raro es que yo fuera al colegio", ha señalado el actor, quien también participó en producciones como Ana y los siete, Cachorro y Manolito Gafotas.
Pese a ello, el madrileño -que también ha pasado por ficciones como Amar es para siempre, El Cid y La última- ha asegurado que sus padres le intentaron proteger durante el tiempo en el que él se sentía más vulnerable. "Hubo trabajos en los que mis padres tuvieron que decir 'oye, que no se os olvide que son niños, no son trabajadores'", ha mencionado.
"Mis padres lucharon mucho por mí, para que yo estuviera cómodo y que la gente no se sobrepasase. Se plantaron con varias productoras, porque antes se hacían barbaridades. A veces, me sentía como un objeto más dentro de la industria. Y es que en la televisión y el cine los niños son reemplazables y así se ha visto a lo largo de la historia", ha manifestado Castillo.
Posteriormente, a raíz de su propia experiencia, David ha hecho una reflexión. Dice que no sabe si dejaría que su hijo pasara por las mismas situaciones incómodas solo para desarrollar su pasión. "Yo no sé si a mi hijo le dejaría hacer lo que yo hice. A mí me ocurrieron cosas maravillosas... Pero he estado en un ambiente que no sé si ha sido el más idílico y no sé si es el lugar para un niño", ha declarado.